La leyenda del beso en dos actos
Los días 18 y 19 de diciembre llega la zarzuela al teatro Municipal, Enrique Buenaventura. El primer acto consiste en que el Conde Mario y sus invitados comentan las incidencias de una partida de caza y el mayoral anuncia la llegada de una tribu de gitanos que pide permiso para acampar en las inmediaciones del castillo.
Mario recibe a Amapola e Iván, joven pareja gitana que en compañía de Alesko y Ulita, padres de la tribu, vienen a presentarles su saludo. El conde queda fascinado por la belleza de Amapala ante el disgusto de Iván, su prometido. Mientras los invitados se divierten dando una serenata y Gorón uno de ellos trata de seducir a Simeona, novia del guardabosque Cristóbal, se oyen los gritos de Amapola que es atacada por un Jabalí. Mario acude en su auxilio trayéndola en sus brazos y trata de besarla, pero Madre Ulita, lo detiene contando a la joven la Leyenda del Beso: según conjuro preferido por la madre de Amapola para preservar de amores funestos, “ quien bese a la gitana morirá sin remedio”.
Ya en el segundo acto -primer cuadro- Padre Alesko y los gitanos adelantan los preparativos para ofrecer una fiesta en el campamento a Mario y sus amigos. Durante el agasajo el Conde brinda por Amapola ofreciéndole su copa y suscitando con ello los celos de Iván pero interviene Alesko y Ulita, prosiguiendo el convite.
En el segundo cuadro Mario y Amapola cumplen una cita en los jardines del castillo y tras algunas frases amorosas, la pareja se besa pero los interrumpe la Madre Ulita y recordando a Amapola las palabras del conjuro, logra llevársela consigo.
Se ha cumplido la Leyenda del Beso: Amapola se aleja con los suyos, y el Conde se queda solo contemplando la muerte de sus ilusiones.
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